jueves, octubre 22, 2009

Mis noches

Oscuras noches de arrepentimiento
en el velo del sueño
en el filo de la inconciencia
el dolor de la inseguridad
Fina sombra,
tu perfil la luna refleja
y en la oscuridad
solo lo borroso de tu presencia
Y yo que lucho y lucho
por un segundo de lucidez
que me permita darte
toda una vida de placer
Pero que injusta la vida es
en el holocausto del dia
mi vida ya no vuelve a ser igual
y te pierdo...
Pero estas aqui, inconstante
te siento pero no te siento
te miro pero no te veo
te escucho cuando callas...
Asi de irreal, asi de verdadero
te escondes entre las sabanas
entras silencioso a mis sueños
y hay estas, callado y sublime.
Que diera por hacerte realidad
como aquellos que luchan al soñar
yo lucho por verte una ves mas
y aunque sea una ves... poderte besar

viernes, octubre 16, 2009

Musica.. ¿Que cancion te identifica?

Tarararaa, Tarararaa...

La musica, en toda la extencion de la palabra y en cada una de sus distintas facetas, la musica viene a nosotros como una salvacion, como una agresion e incluso como algo con lo que podemos identificarnos ¿Porque? No lo se, no soy fonografa o no se como se llame aquel que realize esos estudios, lo cierto es que como una chica, e vivido la magia de la musica en mas de uno de sus aspectos.
Vamos, quien no a dedicado una cancion, quien no a escuchado una y se a identificado con una sea cual sea el genero, quien no a llorado cantando una...
Valses, romanticas, pop, rancheras, rock, metal, salsa y otras que no recuerdo y que claro no pondre todos los generos aqui, pero cada una nos hace vivir, nos hace sentir y recordar. La verdad no se porque escribo esta entrada, quiza como un pretexto, o quiza no, como ya lo dije: tiendo a olvidar las cosas importantes. Creo que se habran percatado que a estas lineas ya no se ni lo que escribo. Y es verdad. Pero en fin y para no salirme del tema les dejo una de las canciones que mas me gusta y que siento que en alguna faceta de mi vida se identifico conmigo.

My inmortal - Evanescence

IM SO TIRED OF BEING HERE
SUPPRESSED BY ALL MY CHILDISH FEARS
AND IF YOU HAVE TO LEAVE
I WISH THAT YOU WOULD JUST LEAVE
CAUSE YOUR PRESENCE STILL LINGERS HERE
AND IT WONT LEAVE ME ALONE

THESE WOUNDS WONT SEEM TO HEAL
THIS PAIN IS JUST TOO REAL
THERES JUST TOO MUCH THAT TIME CANNOT ERASE

[CHORUS:]
WHEN YOU CRIED ID WIPE AWAY ALL OF YOUR TEARS
WHEN YOUD SCREAM ID FIGHT AWAY ALL OF YOUR FEARS
AND I HELD YOUR HAND THROUGH ALL OF THESE YEARS
BUT YOU STILL HAVE
ALL OF ME

YOU USED TO CAPTIVATE ME
BY YOUR RESONATING LIGHT
NOW IM BOUND BY THE LIFE YOU LEFT BEHIND
YOUR FACE IT HAUNTS
MY ONCE PLEASANT DREAMS
YOUR VOICE IT CHASED AWAY
ALL THE SANITY IN ME

THESE WOUNDS WONT SEEM TO HEAL
THIS PAIN IS JUST TOO REAL
THERES JUST TOO MUCH THAT TIME CANNOT ERASE

[CHORUS]

IVE TRIED SO HARD TO TELL MYSELF THAT YOURE GONE
BUT THOUGH YOURE STILL WITH ME
IVE BEEN ALONE ALL ALONG

[CHORUS]


-Traduccion-

ESTOY TAN CANSADA DE ESTAR AQUÍ
ACECHADA POR TODOS MIS MIEDOS DE LA NIÑEZ
Y SI TIENES QUE MARCHARTE
DESEARÍA QUE SOLO TE FUERAS
PORQUE TU PRESENCIA AÚN PERMANECE AQUÍ
Y NO ME QUIERE DEJAR SOLA

ESTAS HERIDAS NO PARECEN SANAR
ESTE DOLOR ES TAN REAL
HAY DEMASIADAS COSAS QUE EL TIEMPO NO PUEDE BORRAR

[CORO]
CUANDO LLORABAS YO SECABA TODAS TUS LÁGRIMAS
CUANDO GRITABAS YO PELEABA CONTRA TODOS TUS MIEDOS
Y HE SOSTENIDO TU MANO DURANTE TODOS ESTOS AÑOS
PERO IGUAL AÚN TIENES
TODO DE MÍ

SOLÍAS CAUTIVARME
CON TU LUZ RESONANTE
PERO AHORA ESTOY ATADA A LA VIDA QUE DEJASTE
TU CARA APARECE
EN AQUELLOS QUE FUERON MIS SUEÑOS MÁS PLACENTEROS
TU VOZ HA PERSEGUIDO
A TODA LA CORDURA QUE HAY EN MI

ESTAS HERIDAS NO PARECEN SANAR
ESTE DOLOR ES TAN REAL
HAY DEMASIADAS COSAS QUE EL TIEMPO NO PUEDE BORRAR

[CORO]

HE INTENTADO TANTO DECIRME A MI MISMA QUE TE HAS IDO
PERO CREO QUE AÚN SIGUES ESTANDO CONMIGO
HE ESTADO SOLA TODO EL TIEMPO

[CORO]



No juzgen, solo comenten.

jueves, octubre 15, 2009

"El sueño de Isabela"

Hola de nuevo despues de unos cuantos días, como no tengo mucho que decir y si mucho que hacer paso solamente a dejar una historia que escribi para un concurso, espero puedan dejar su critica constructiva.

“El sueño de Isabela”


“No es justo, ¡No es justo!” gritaba Isabela frente a sus padres quienes la miraban irritados, “Enviaron a Lucrecio a Italia, a Martina a Japón, incluso a Dorotea a Alemania ¡Alemania! Y yo que solo quiero ir a la capital a estudiar arte ¿Me lo niegan? ¡No es justo!” Y con estas palabras la furiosa Isabela corrió a su habitación sin esperar respuesta.

Hacia dos semanas Isabela había terminado sus estudios en el pequeño convento situado en la iglesia de Jesús de Nazareno, hija menor de la familia era la última que quedaba en casa, a la que más consentían pero eso se veía generalmente frustrado por el hecho de que sus padres la sobre protegían. En los años que vivió en el pequeño convento solo salía los domingos a comer a casa de sus padres y previo al claustro nunca se le conoció pretendiente que aceptara ni amorío de cualquier otra clase.

Desde pequeña mostró gran simpatía por el arte en toda la extensión de la palabra: apreciaba la pintura, las historias, la poesía, la música, el mismo “arte de la naturaleza” como ella lo llamaba y gracias a esta fascinación era, a sus escasos 16 años, excelente en todo tipo de danza además de que bordaba, tejía, pintaba entre otras cosas que por hay había aprendido con las sirvientas y las monjas. Incluso en la cocina era excelente, no había persona que se resistiera a sus postres y comidas y en especial a su tarta de arándano.

Sus padres nunca se disgustaron de esta fascinación que Isabela sentía por el arte, incluso creía que esto la volvería mas atractiva para conseguir un buen marido cuando llegara el tiempo de casarse así que la dejaban ir y venir con las sirvientas y por la misma razón unos pocos años después su madre la inscribió con las monjas de la iglesia de Jesús de Nazareno, pues para el año de 1792 esa era la mejor manera de educar a las niñas de buena familia como lo era Isabela de Dios Gonzáles, por no decir que era la única forma en la isla de Villa del Carmen y además que la familia de Isabela era una de las mas importantes por su amplio trabajo en la exportación del palo de tinte y otros como el coco, cedros y algunas especies marinas que distribuían de igual forma en las embarcaciones como en la isla misma.

Esa noche Isabela se había comportado como nunca antes con sus padres, alzando el tono de voz y haciendo acusaciones, la dulce Isabela había pasado a ser una fiera frente a sus progenitores, en respuesta a su impotencia solo pudo gritar y después correr a su habitación. En la calma y oscuridad de su fría habitación solo los sollozos de la hermosa dama se escuchaban y solo un rayo de luna se filtraba através de la ventana semiabierta como ofreciéndole una esperanza a la chiquilla. Su rostro iluminado por la luz lunar mostraba enojo, impotencia pero también determinación, en un segundo Isabela había tramado un plan: acostada sobre su cama había planeado escaparse de casa para cumplir su sueño e irse a la capital a estudiar artes.

Su plan era sencillo: a la media noche cuando solo los animales nocturnos vigilan, tomaría sus pertenencias más valiosas y se escabulliría al puerto donde, como era sabido, un barco salía a esa hora con carga comercial a la capital.

Espero paciente sobre su cama hasta quedarse dormida en un momento.

La oscuridad de la noche lo cubría todo cuando Isabela tomo su bolsa y salio a hurtadillas de su casa. Al estar fuera no quiso mirar atrás por miedo a querer regresar, así que corrió hasta el puerto donde una galeota estaba a punto de zarpar. Sin preguntar subió como polizonte justo antes de que se soltaran las amarras y se acomodo en un lugar cerca de la proa de la embarcación. El navío emprendió el viaje. Isabela se sintió mas tranquila y decidida cuando vio las luces del puerto desaparecer, solo unos minutos mas tarde Isabela que dormitaba sentada en el mismo lugar fue sorprendía por un joven marinero que hacia guardia. “Tu mujer ¿Quién eres y que haces en este barco?” Pregunto el joven marinero cuando descubrió a Isabela la cual asustada por el tono de voz del hombre contesto con timidez “Mi nombre es Isabela, por favor solo quiero ir a la capital pagare si es necesario por el viaje”. Aun en la oscuridad de la noche y solamente iluminada por la vacilante llama de la vela que el joven llevaba, Isabela se veía como una pequeña muñequita de porcelana.

El marinero se sentó a su lado admirado por la belleza de la joven y esta le contó lo sucedido y cuales eran sus planes, a lo que Fausto, que era el nombre del joven marinero, contesto que era imposible lo que ella planeaba y que él en cambio le ofrecía una vida en alta mar yendo y viniendo en distintos puertos de todo el mundo y donde podría también aprender muchas más cosas que las que pudiera conocer quedándose en la capital si bien le iba. Le contó, además, historias de hermosos lugares, de playas lejanas, de frutas exóticas que solo se encontraban en un lugar del mundo y también de las viejas historias que cada puerto tenia para ofrecerle a la curiosa Isabela. Admirada por estas historias Isabela accedió a la oferta de Fausto y pensó que mejor lugar no podría encontrar.

Pero poco duro la alegría y el entusiasmo de Isabela. Después de partir de la estancia en un pequeño puerto de menor importancia situado en el Usumacinta, Fausto la obligaba a hacer tareas de limpieza, a lavar las ropas de los marineros, a servirles, a entretenerles e incluso a trabajar como uno de ellos. El tiempo paso lento para Isabela cual único consuelo era llegar a los puertos, donde, por unas horas, era libre de las tareas que se le habían impuesto y podía caminar por hay, conversar con alguna anciana de esas que uno se encuentra sentada fuera de sus casas mirando la vida pasar y al final si la oportunidad era buena comprar algunos dulces baratos en algún mercado o tienda local.

El trabajo arduo y la sal del mar habían hecho de Isabela una joven distinta a la que fuera tiempo atrás, su cabello había crecido sin cuidado con las puntas resecas, su blanca piel ahora estaba quemada por el sol y sus tersas manos ahora estaban todas callosas y estropeadas por las tareas en el barco.

Como añoraba los tiempos en casa, junto a sus padres, el tiempo del convento, la compañía de las criadas, las horas de música y danza, la fina repostería, la pintura, el tiempo libre para corretear a la orilla de la playa y también el dulce chocolate caliente por las noches. Pero sabía que aunque lo deseara con toda su alma, ya nunca mas podría volver a su casa, había deshonrado a su familia, a su padre, a su madre y a todos cuantos confiaban en ella.

Era una tarde fría de invierno cuando el barco llego al puerto de Veracruz, lleno de personas muy diferentes, todas corrían, gritaban y se empujaban. Isabela nunca había visto tanta variedad de hombres en ningún otro puerto. Antes de bajar, Fausto le dijo que se cuidara y regresara a tiempo o la dejarían hay, y ella bien sabia que no sobreviviría sola. Con esta advertencia Isabela se hecho a caminar por el pueblo lleno de personas que a ella se le hacían extrañas. Pudo distinguir entre los hablantes el acento Frances, alemán, ruso e incluso algo que pensó era latín. Los hombres se la quedaban viendo con ojos llenos de malicia lo cual hizo que Isabela apresurara el paso. Llego así a una tienda alejada del puerto, esta vez su plan era solo conseguir un lugar donde pudiera comprar algunos dulces e hilos para remendar la vieja ropa de los marineros.

Al salir del lugar una extraña mujer se le acerco y la rodeo mirándola, Isabela se sintió amenazada, al ver esto la mujer le sonrío y le tomo de la mano.

-Oh cariño, no te asustes de esta pobre mujer. Pero mira nada mas estas manos, puedo ver que en un pasado fueron las delicadas manos de una niña de buena familia, ¡ah! Mira que tus tiernos ojos no mienten a pesar de estar nublados por el dolor.

Isabela amablemente dijo a la mujer que tenia que irse, que la estaban esperando y trato de soltarse, pero la mujer le sostuvo la mano firmemente para después abrirla y mirar su palma.

-Niña, ¡Pero que tragedia has pasado que no puedes ocultar! Tus dulces ojos piden a gritos ayuda. ¿Es acaso que te han arrancado del hogar?

-No me han arrancado, buena mujer, yo me e escapado por voluntad propia, pero ahora amaría poder volver a mi amada isla, allá donde el mar rodea todo, las aves marinas cantan, el viento es suave y refrescante. Solo ruego la virgen del Carmen se apiade de mi alma.

-Entonces niña –susurro la mujer con mirada extraña- es mejor que regreses

-No, eso es imposible, mis padres deben odiarme por irme así, aun si me quisieran estarán buscándome y en todos los puertos a los que e ido, en ninguno nadie me busca, es mi vida ahora de la mar.

-¡Ah! Pero mi dulce infanta que necedades dices. ¡Regresa a casa! Que segura estoy que allá te esperan. Corre ahora que puedes, toma la diligencia y regresa a tus tierras pequeño gorrioncillo.

Las palabras de esa extraña mujer abrieron dentro del corazón de Isabela una pequeña esperanza, agradeció a la mujer y corrió en dirección opuesta al puerto donde el barco la esperaba. Pasaron varios días antes de que Isabela pudiera llegar hasta la isla que la vio nacer, pero lo logro.

Era una fría noche de invierno cuando Isabela caminaba sigilosa y esperanzada a la que una vez fuera su morada, pero al llegar su alma se horrorizo al ver su antiguo hogar en ruinas, sucio y abandonado.

-¡¿Qué tragedia a sucedido en mi ausencia?! -se lamentaba Isabela mientras gruesas lagrimas corrían por sus mejillas- ¡Padre!, ¡Madre! Espero algún día puedan perdonarme. ¡Oh mi señora Virgen del Carmen apiádate de mi dolor!

Y mientras Isabela lloraba y se lamentaba una voz en su espalda comenzó a llamarla, entre sus sollozos Isabela escucho la voz fantasmal que la citaba, poco a poco la voz fue tomando fuerza mientras Isabela iba viendo como el mundo a su alrededor comenzaba a desvanecerse y sentía como iba cayendo en un letargo que la iba privando de la conciencia. “Isabela, Isabela” La voz iba cobrando cada ves mas fuerza y con un gran esfuerzo Isabela abrió los ojos y ante ella su madre angustiada la miraba.

-¿Madre? ¿Qué a pasado?”- pregunto confusa mirándose y mirando la habitación -¿Cómo e llegado aquí?- preguntaba sorprendida al notar que su cuerpo ya no estaba desaliñado por el arduo trabajo en alta mar.

-Pero si has llegado por tu propio pie hija mía, después de discutir con tu padre subiste y te encerraste aquí, no bajaste a cenar y me preocupe, así que vine a verte y al ver que no despertabas ¡Que susto me has dado! Anda ya a ver a tu padre que quiere hablar contigo.

Y diciendo estas palabras su madre la arrastro hasta la sala donde se encontraba su padre. Isabela aun confundida saludó con respeto a su padre.

-Isabela –Saludó su padre- después de lo discutido anoche…

-Yo lo siento padre -le interrumpió Isabela- Mi comportamiento no fue el adecuado.

-Déjame hablar hija, respecto a eso tu madre y yo hemos hablado y decidimos darte una oportunidad

-¿Una oportunidad padre? –pregunto Isabela confundida

-Así es cariño. Este mismo mes te iras a Paris a estudiar artes. ¿Sorprendida? –el padre de Isabela tomo un segundo antes de seguir hablando- Cariño quiero presentarte a quien se encargara de llevarte hasta Paris sana y salva –en ese momento un joven entro a la sala portando un elegante traje- él es el capitán Fausto…

Fin.

Autor: Norma Gabriela López López